Just my luck

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El Rey de Oros al derecho

Esta carta nos está indicando que conseguiremos que nuestros proyectos tengan éxito. Asimismo indica la llegada de oportunidades que no debes dejar espacapar y que te serán muy provechosas. Con esta carta, te garantizas que aquello que emprendas tendrá éxito. De hecho es una carta que representa a una persona emprendedora, creativa y con fortuna.

Te habla de que serás competente y lograrás estar a la altura de las circunstancias ante un problema o dilema. Es una carta de seriedad y formalidad. Habla de asumir una responsabilidad, un ascenso en el trabajo o cualquier otro asunto relacionado con el éxito material.

El Rey de Oros no tiene por qué indicar necesariamente la consecución de un objetivo. También puede hablarte del proceso, es decir, que tienes que trabajar de manera constante y continuada en aquello que quieres conseguir. Te habla de determinación, constancia y perseverancia. También indica generosidad y flexibilidad.

El Rey de Oros al revés

Al contrario te indica tacañería y racanería. No querer compartir con los demás el éxito. Usar métodos oscuros y no demasiado lícito para lograr una posición material deseada. Puede hablarte también de una persona intransigente, tosca y poco agradable. Acompañada del Diablo puede incluso hablar de mafias o asuntos turbios para lograr dinero. Prácticas deshonestas para lograr una posición que se ha perdido etc.

Desde hace algunos meses, empecé a encontrarme cartas en la calle. A pesar de que siempre me gusta encontrarle un significado trascendente a cualquier cosa que pueda ser calificada como "señal", no le di tanta importancia hasta que dos días más tarde apareció la segunda carta. Bastó y sobró para que me pusiera a buscar todas las interpretaciones posibles en páginas y páginas de Internet y en función de eso, a 'encontrar' coincidencias místicas.

Al mes apareció otra carta y la emoción me duró un poco más, pero al fin, ante la ausencia de más cartas, me abandonó. Las cartas quedaron en mi nevera y las interpretaciones en los favoritos del Firefox. Pero hace apenas tres semanas, el día del año nuevo chino, esperándome en toda la puerta de entrada a mi edificio estaba el Rey de Oros.

Parte las reglas de juego en esto de las cartas y su poder de predecir -o inducir- algo, es que tienen que tener un derecho y un revés para que puedan ser interpretadas. Qué hacer entonces con una carta redonda, con una carta que es en sí misma el derecho y el revés... ¿a qué clase de enfermo se le ocurre semejante cosa? La carta era sencillamente una broma cruel destinada a volver loca a la gente o era la obra cumbre de un diseñador gráfico que pensó que se la estaba comiendo, sin saber que no debe andar por ahí volviendo más locos a los que padecen de superstición, algo que vendría siendo una deficiencia intermitente en la generación de la enzima "sensatidina".

Busqué la interpretación de la carta y no llegué a nada. Odié que la circularidad de la carta no me dejara jugar. Pero como siempre, cuando el futuro al que supuestamente hacía referencia la carta queda ya en el pasado, es que le encontramos el sentido a todo. Y así este Rey de Oros circular fue una carta increíblemente acertada, y es que así está mi suerte, libre de interpretación, de verla al derecho o al revés, de padecerla o celebrarla, pero sobre todo de querer darle siempre la vuelta.

Mi pensamiento suelto: las conclusiones también deberían ser un plato que se come frío.