Faro en José Ignacio. Punta del Este 2009.
¿Resultará más práctico dotarse de una epidermis de verruga que adquirir una psicología de colmillo cariado?
Aunque ya han transcurrido muchos años, lo recuerdo perfectamente. Acababa de formularme esta pregunta, cuando un tranvía me susurró al pasar: "En la vida hay que sublimarlo todo... no hay que dejar nada sin sublimar!".
Difícilmente otra revelación me hubiese encandilado con más violencia: fue como si me enfocaran, de pronto, todos los reflectores de la escuadra británica. Recién me iluminaba tanta sabiduría, cuando empecé a sublimar, cuando ya lo sublimaba todo, con un entusiasmo de rematador... de rematador sublime, se sobreentiende.
Desde entonces la vida tiene un significado distinto para mí. Lo que antes me resultaba grotesco o deleznable, ahora me parece sublime.
Oliverio Girondo.
2 comments:
Ah qué más podemos hacer con estos hombres del Sur... <3 =)
Sublimarlos ;-)
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